El Municipio de Rosario está considerado como el punto de encuentro de las culturas totorame y española y la cuna del mestizaje en Sinaloa. El antiguo Señorío de Chiametlán, donde hoy es Chametla,  fue también escenario de las primeras evangelizaciones de indígenas encabezadas por los misioneros franciscanos allá por el año 1530 cuando llegó la primera expedición dirigida por el español Nuño Beltrán de Guzmán.
Después de una segunda exploración por los ríos y montañas de Sinaloa cuando los españoles fundaron en el año 1655 la villa de El Rosario, tras encontrarse indicios de una rica veta de oro que posteriormente dio origen a la Mina El Tajo, un yacimiento que duró 290 años produciendo metales preciosos.
El auge de la Minería en lo que se conoció como el Ex Real de Minas de El Rosario, le dio periodos de esplendor a esta ciudad y cabecera municipal. De esa bonanza quedó su viejo centro histórico y las ruinas del templo de Nuestra Señora del Rosario, que al destruirse parcialmente en 1932 por las excavaciones mineras, este último fue trasladado a su sitio actual donde exhibe un altar bañado en oro, que es una verdadera joya del arte sacro.
La abundancia de naturaleza e historia en sus bastas zonas de humedales y playas y la riqueza que encierran sus pueblos coloniales le confieren a este municipio un lugar destacado en el mapa turístico de Sinaloa.